Descubre los conceptos erróneos más comunes sobre la inversión en oro y entiende cómo estos mitos pueden afectar tu estrategia de inversión.
Aprende por qué el oro no genera beneficios continuos, sus limitaciones en la protección contra la inflación, los riesgos cambiarios involucrados y la volatilidad de su precio.
Además, conoce los costos asociados con la inversión en oro y su resiliencia en momentos de crisis.
1. Falacia: el oro genera beneficios
Resumen del post:
No, el oro no genera ingresos continuos.
Aprende por qué el oro no es productivo y cómo difiere de otras formas de inversión.
El oro no genera ingresos continuos, ya que no es productivo como las empresas en las que los accionistas invierten.
Es una materia prima que solo genera ganancias o pérdidas en función de su precio.
Para obtener ganancias, es necesario vender el oro a un precio mayor al que se compró. En contraste, otras inversiones como acciones o bienes raíces ofrecen dividendos y rentas.
2. Solo el oro protege contra la inflación
La verdad sobre la relación del oro con la inflación y por qué existen otras opciones para protegerse contra ella.
Si bien el oro tiene cierta correlación con la inflación y ofrece cierta protección, no es la única opción disponible.
Los activos reales como bienes raíces o bonos vinculados a la inflación también pueden brindar protección.
Además, las acciones tienen una correlación positiva con la inflación, ya que los precios de las acciones se ajustan automáticamente a los cambios inflacionarios.
3. Tercera falacia: el oro no tiene riesgo cambiario
Entiende por qué el riesgo cambiario afecta al oro y cómo puede impactar tus ganancias al venderlo en diferentes monedas.
El oro cotiza en dólares estadounidenses, lo que implica que las fluctuaciones en el tipo de cambio pueden afectar las ganancias al vender oro.
Si el dólar se devalúa frente a la moneda local, se obtendrán menos ganancias en la conversión.
Además, si bien un aumento en el precio del oro puede resultar en ganancias en dólares, si la moneda local también se devalúa, el beneficio real puede ser menor.
4. Falacia: El valor del oro siempre se mantendrá
Comprende por qué el valor del oro puede fluctuar y cómo se compara su rendimiento con otras formas de inversión a largo plazo.
Si bien el oro ha sido aceptado como medio de pago durante siglos y es probable que siempre tenga algún valor, no hay garantía de que su precio siga subiendo.
En los últimos 30 años, los fondos de renta variable globales han superado al oro en varias ocasiones.
Durante la crisis financiera, el oro tuvo un buen desempeño, pero no fue suficiente para igualar el rendimiento de los índices bursátiles globales.
5. Quinta falacia: el oro es estable
Descubre la volatilidad del precio del oro y cómo puede afectar tu cartera de inversiones, a pesar de su baja correlación con las acciones.
El precio del oro ha sido altamente volátil en las últimas décadas, experimentando fluctuaciones significativas.
A largo plazo, el retorno del oro es inferior al de una inversión diversificada en acciones globales.
Sin embargo, el oro puede tener una baja correlación con las acciones, lo que significa que puede actuar como un elemento de diversificación en una cartera de inversiones.
6. Concepto erróneo: el oro es caro
Conoce los costos asociados con la compra y venta de oro, así como los márgenes agregados por los comerciantes que pueden influir en tus ganancias.
El oro es considerado caro debido a la alta demanda tanto de inversores privados como de países como China.
Los costos asociados con la compra y venta de oro, así como los márgenes añadidos por los comerciantes, pueden ser significativos.
Además, existen gastos adicionales como el almacenamiento seguro del oro. Para obtener ganancias, el aumento en el precio del oro debe superar estos costos.
7. Falacia: el oro es absolutamente a prueba de crisis
Explora por qué, aunque el oro ha sido considerado un refugio seguro, no está exento de riesgos y limitaciones en tiempos de crisis económica y monetaria.
Si bien el oro ha demostrado ser una inversión refugio en tiempos de crisis, no está exento de riesgos.
Los bancos centrales poseen una parte significativa de las reservas de oro y podrían inundar el mercado para reducir su precio.
Además, históricamente ha habido prohibiciones de posesión de oro en momentos de crisis monetaria, lo que implica que los particulares debían entregar su oro al Estado.
Resumen:
En resumen, invertir en oro tiene sus propias características y riesgos, y es importante comprender que no es la única opción disponible. Diversificar la cartera de inversiones y considerar otras alternativas puede ser beneficioso para obtener un rendimiento óptimo.