chicos felices en el trabajo

Muchas veces cuando se habla del Capital Humano que compone una empresa salta a la palestra el concepto de productividad, pero en la mayoría de las veces se la relaciona con una disminución de costes (reducción salarial, reducción de formación, reducción de plantilla, incremento de horas, etc.) cuando se le podría relacionar y conseguir resultados más efectivos por la parte inversa, es decir, a través de la consecución de personas más eficientes, con mayor motivación, con mayor compromiso y engagement con la empresa, generadoras de sinergias, generadoras de ideas, creadoras de entornos colaborativos, etc.

Productividad

Desde un punto de vista de números, podríamos argumentar que a corto plazo a lo mejor el impacto es el mismo, ¡¡hasta puedo comprarlo, ¿por qué no?!!, pero desde un punto de vista de sostenibilidad en el tiempo a largo plazo, ¿existe alguna duda de que la segunda opción es mejor?, ¿y tan complicado es conseguirlo?, yo creo que no.

La clave está no solo en mirar qué es lo que necesita la empresa como algo aislado, sino por contra, intentar en la medida de lo posible conseguir lo que necesita la empresa a través de la consecución de lo que necesitan las personas que la componen; ¿tenemos alguna duda que un empleado feliz es más productivo, está más motivado, tiene más compromiso con la empresa y generará más ideas que un empleado que no lo está?… y entonces, ¿por qué no nos molestamos en entender lo que podemos hacer como empresa para conseguirlo?

Vaya de principio que no todas las personas son felices con lo mismo o de la misma forma, y esto tiene su reflejo también dentro de la empresa.

Algunas personas lograrán esa motivación a través del trabajo en grupos que les aporten algo a nivel personal y profesional, otras la obtendrán a través de la inclusión en proyectos retadores intelectualmente, para algunas lo más importante será el poder conciliar su vida personal y profesional, mientras que para otras el poder estar constantemente viajando y conociendo nuevas personas, algunas buscarán obtener una buena posición jerárquica mientras que otras preferirán el anonimato del grupo…

Podemos seguir y encontrar casi tantas circunstancias como personas haya en una empresa, pero lo que está claro es que cada persona tiene (tenemos) uno o varios resortes que pueden conseguir que su trabajo les aporte algo más en su día a día y, ¿por qué no?, hasta que les pueda hacer felices…

Como gestores de personas y uno de los principales partners del negocio, ¿no debería ser esa nuestra meta para que además pudiera tener un impacto en la bottom line?… y como personas que cada día nos levantamos temprano para ir a trabajar y dedicamos 8 horas de nuestra jornada a trabajar, ¿no deberíamos intentar conocernos para ver qué nos puede hacer felices y, en la medida de lo posible, perseguirlo?

Aunque, como comentábamos antes, cada persona puede tener sus propios resortes individuales que le aporten más o menos felicidad en el trabajo, podemos esbozar 6 puntos importantes a tener en cuenta que suelen ser comunes a todos:

1.- Los Managers – Punto importantísimo y de los que a veces nos olvidamos: recordemos que hay alguna que otra estadística “sesuda” en donde se ha demostrado que el 75% de las personas no huyen de su empresa, sino de su jefe. Cuidemos que los managers entiendan a las personas de la empresa no como algo para su propio beneficio, sino como lo que son, Capital Humano en los que la empresa ha invertido una gran cantidad de tiempo y recursos… y viceversa… ¡¡cuántas grandes personas y profesionales he visto no llegar a su máximo simplemente por la ineficiencia de su manager!!

2.- Los compañeros de trabajo – En muchas empresas los compañeros de trabajos no son solo eso, sino que además son amigos. No es necesario que esto sea siempre así, pero lo que está claro es que generar equipos de trabajo con personas afines (¡¡esto no significa iguales!!) suele ser una buena medida para el crecimiento y la felicidad personal.

De la misma forma, si la empresa logra crear un verdadero concepto de equipo entre ella y su Capital Humano las sinergias que se pueden conseguir en este punto son realmente interesantes.

3.- Conciliación de la vida personal y profesional – ¿Se puede ser feliz del todo en una sin serlo en la otra?… probablemente sí, pero ¿a que también puede que la infelicidad de una acabe impactando en la otra?… tengamos siempre en cuenta la conciliación de ambos aspectos de una persona, que a veces son vasos comunicantes.

4.- Seguridad, Justicia y Equidad – Lógicamente lo primero para poder comenzar a hablar de otras cosas es que el trabajo te aporte unos mínimos de seguridad en distintos aspectos como el económico, fisiológico, etc. (como bien se indica en la tan conocida Pirámide de Maslow), pero a partir de ese punto es importante que cada persona sienta que recibe lo mismo que está aportando, cuando esto no se cumple hay unas grandes posibilidades de que se genere infelicidad y frustración en la persona.

5.- Modelo de Negocio – El hecho de que la persona pueda estar orgullosa del sitio en el que trabaja es importantísimo para que se sienta más feliz, más identificada y más realizada.

El poder ser una empresa de referencia para los propios empleados y el poder decir con orgullo donde se trabaja en esa cena con los amigos el sábado me parece algo impagable… ¿estamos orgullosos de nuestra empresa?

¿Marca la diferencia el hecho de que existiera o que no? ¿Quiero yo aportar algo en esa diferencia?

6.- Tipología de Trabajo – Si logramos que el trabajo nos despierte curiosidad, nos motive, nos aporte, y además entendemos la contribución que hace a la empresa, ¿no lo haríamos de mejor manera?

Siempre me han llamado la atención algunas personas que conozco del mundo científico y que dicen que no son capaces de desconectar su vida personal de la profesional, porque el trabajo les atrae tanto que es como su vitamina diaria… ¿Qué envidia, no?

¡¡Eso es ser feliz en el trabajo!!

Todo lo anterior ha sido visto en su mayoría desde el punto de vista de la empresa, que pienso debería incrementar la productividad de su empresa vía la felicidad de su Capital Humano, pero no olvidemos también que nosotros como personas y trabajadores somos también responsables en gran medida de nuestra felicidad en el trabajo… ¡¡no deleguemos todo en la empresa!!

¿Queremos estar siempre comparándonos con el compañero que gana más?

¿Queremos estar siempre quejándonos de los puntos negativos de nuestra empresa sin prestar atención a los positivos?

¿Entendemos los intereses de la empresa como contrapuestos a los nuestros?

¿Nos comprometemos con la empresa, con su gente, con sus ideales, con su cultura?

¿Somos personas activas en lograr nuestra felicidad laboral o simplemente estamos de paso y, parafraseando y cambiando un poco la famosa frase de Lennon: “El trabajo es aquello que pasa mientras hacemos planes para el futuro”?

Pasamos un tercio de nuestra vida durmiendo y otro tercio trabajando… ¿queremos no ser felices un tercio de nuestra vida? ¡Piénsalo!

Enrique Escalante es Licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales y Máster en Planificación Estratégica y Finanzas por IDE-CESEM.

Profesional con más de 15 años de experiencia en distintas empresas multinacionales del sector de Seguros, Consultoría, Tecnología o Medios, con conocimientos sólidos en las Áreas Financiera, Tecnológica, de Marketing y de Recursos Humanos.

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